lunes, septiembre 25, 2006

Tres años y un día de vergüenza ajena

Tras la vuelta de Barcelona hoy sí he tenido tiempo de ver los resúmenes de la jornada liguera y no he podido encontrar ninguno con la tensión y el atractivo del choque de ayer noche en el Camp Nou.
Sí he visto algo absolutamente escalofriante que me refirma en la idea de recibir con brazos abiertos a aquellos futbolistas que vienen a aportar fútbol y rechazar de plano a los que vienen a desplegar violencia de forma gratuita. La patada por detrás y sin balón que Fabián Estoyanoff al jugador del Levante UD Laurent Courtois no es de expulsión, es de tres años y un día de condena en Alahurín de la Torre. Las disculpas que ha ofrecido hoy el jugador del Valencia cedido al Deportivo se las puede ahorrar porque la imagen de ayer lo delata hasta el extremo de no merecer jugar en la Liga española.
No sé si a Javier Subirats particularmente le ha reportado beneficio alguno el fichaje de este futbolista. A la Liga española sólo le ha aportado ,de momento, una toma televisiva verdaderamente vergonzante.

1 comentario:

hoeman dijo...

Ni antes era una hermanita de la caridad ni ahora es un demonio. Un poco de equilibrio no vendría mal, todos tenemos derechos a equivocarnos.

Y dejando todo esto claro, yo no lo hubiese fichado, y menos por el dinero que costó. Pero parece que entaba dentro de la operación Regueiro (que de ser gratis pasó a costarnos 5 millones de euros).