Decidí cuando empecé este humilde blog volcar en él algunas imágenes y anécdotas relacionadas con el desempeño de mi profesión periodística. Pero hoy es uno de los días más tristes que me ha tocado vivir y necesito "soltar lastre".Ramón Prades era un de esos "buenos tipos" con los que te puedes encontrar en la vida si tienes mucha suerte. Ayer se marchó de nuestro lado para recordarnos que hay injusticias que no responden ni a lo divino ni a lo humano y que es habitual encontrarse con preguntas que nunca tienen respuesta.
Ramón no fue ni el más listo ni el más tonto, no fue el más guapo ni el más feo, fue... Ramón, como el quiso serlo y como sus amigos pudimos disfrutarlo.
Hoy tengo una herida en el alma que no sé curar y soy consciente de que no soy el primero ni seré el último que pierde a un amigo pero también soy consciente de que no me encontraré nadie tan noble como Ramón Prades.
Hasta siempre amigo.
(En la foto: Nacho Cotino, Ramón Prades y Arturo Blanch)
