viernes, abril 07, 2006

Las zorras que guardan el gallinero

El Presidente del Valencia tiene problemas... y gordos.
Quiso, cuando alcanzó la presidencia rascándose el bolsillo, liquidar de un plumazo el lastre económico que históricamente estrangulaba la vida del Club blanco y para ello diseñó la operación de la Ciudad Deportiva de Porxinos y la operación de trueque por la cual el VCF marchará a un nuevo estadio para abandonar el “Viejo Mestalla”. Pero para tan difícil cometido puso al mando de las operaciones a la persona equivocada: un “tratante” de suelo con ínfulas de magnate de opereta que venía de traicionar a sus compañeros de viaje de la candidatura liderada por Francisco Roig. Vicente Soriano Serra, de profesión comisionista, se creyó más listo que nadie y saltó a la palestra como héroe por encontrar comprador para los terrenos de Porxinos hasta que se conoció que, casualidades de la vida, el comprador no era otro que Nozar S.A. cuyo Consejero Delegado y copropietario, D. Juan Carlos Nozaleda, es socio de Soriano en Cumbres del Mediterráneo S.L y no me perece especialmente grave que sean socios en alguna empresa, lo que me parece extremadamente sospechosa es su obsesión por ocultarlo. No contento con tamaña “pirula” se encargó de organizar el concurso para elegir a la empresa que construirá el futuro Estadio consumando una chapuza de dimensiones bíblicas por su infinita incompetencia o... por otros motivos menos ¿confesables?, hasta el extremo que el Consejo de Administración ha tenido que posponer la decisión y poner de nuevo en marcha el proceso una vez destituido Soriano como Vicepresidente y encargado del área de patrimonio.


Quiso, cuando alcanzó la presidencia rascándose el bolsillo, normalizar la vida deportiva de un equipo que venía de la gloria y había perdido el rumbo con la marcha de Rafa Benítez. Para ello contrató a Javier Subirats tras el año horribilis de Ranieri y Antonio López. Sin ningún lugar a dudas el fichaje de Subirats se pudo entender como una incorporación de consenso y, por tanto, bien vista por casi todo el valencianismo por el acreditado buen ojo deportivo de quien en su día apostó por Benítez. Javier retornaba al Valencia con una soldada galáctica (el Director Deportivo mejor pagado de España) y con un reto importante pero... con una versión mejorada y multiplicada de su ancestral alergia al trabajo y con una versión mejorada y multiplicada de su histórica facilidad para convertir el fichaje de un futbolista en una complicado cruce de intermediarios y comisionistas que siempre suelen ser los mismos/as en el que nunca queda del todo claro a quién se ha pagado y por qué. Si a todo esto le añadimos que a destrozado literalmente la cantera colocando a sus amiguetes como en su día declaró el mítico Pepe Claramunt, que ha fichado a Kluivert sin saber que se había operado, que Regueiro le ha costado un pasta al Club cuando el Director Deportivo aseguraba que venía gratis, que confundió al joven Mancini de la Roma con el Mancini entrenador del Inter, que cuando le solicitaron en el Club una lista de jugadores de primera fila que terminasen contrato mandó a su ayudante al bar de la Ciudad deportiva a pedir el “As” que publicaba una lista de futuribles para el Real Madrid e hizo un ‘copiar y pegar’ .. y una larga lista de “peros” con el brillo solitario del fichaje de David Villa pagando hasta el último euro de su cláusula de rescisión, queda más que claro que la apuesta por Subirats, que muchos como yo mismo aplaudimos en su momento, ha supuesto un gran patinazo.
Las dos columnas sobre las que descansaría la gran obra de Juan Soler: la patrimonial y la deportiva fueron encargadas a arquitectos indignos de tal encomienda y, mientras no queden definitivamente aislados del espectro valencianista, el presidente no podrá evitar que se le atribuyan a él mismo las “ñapas” del uno y del otro.
El Presidente del Valencia, que llegó a la presidencia rascándose el bolsillo con el mérito que ello conlleva, tiene problemas... y gordos. Ante una situación así solo queda: arremangarse, coger el toro por los cuernos y poner en práctica aquello de... a grandes males grandes remedios.


1 comentario:

Salanova dijo...

Me alegra ver un blog sobre el Valencia y así de intersante,bien,señor Nacho Cotino me podría explicar como ha podido acabar Quiqwue en el Valencia otras opciones,o el porque de Subirats que de ser un gradísimo director deportivo(o con suerte( ahora no crea mas que problemas.
Saludos y enhorabuenba por el blog.