La idea de los que mandan pasa por crear una nueva Dirección Deportiva de la entidad en la que o no estará o no pintará nada Javier Subirats (todo depende de la negociación para su despido) y en la que el toscano de Arezzo puede tener mucho que decir si sus diferencias con Quique Sánchez Flores no acaban convirtiéndose en un obstáculo insalvable.
Como ya anuncié el viernes 7 de Abril en la Taula Esportiva de Ràdio Nou apuesto por un equipo en el que Eduardo Maciá estará en la cocina y Amedeo en el escaparate, dando la cara ante los medios y velando por la relación entre el vestuario y la cúpula directiva.
Amedeo cuenta con el cariño del 110% de la afición del Valencia y con el apoyo de la gran mayoría de los medios. En el Club saben que algún que otro jugador ven esta posibilidad con cierto resquemor pero buscan en la experiencia del Capo un bisturí con el que operar a corazón abierto ciertas dolencias del vestuario ché.
La definitiva pérdida de confianza por parte de Juan Soler en el actuar Director Deportivo no le arroja en brazos de Quique Sánchez Flores y no porque la relación entre entrenador y presidente no sea buena. El NO a Subirats no supone un SÍ ciego Quique porque no gusta el ascendente de Manolo García Quilón sobre su representado, de ahí que se vea en Carboni una tercera vía que, sin tener nada que ver con Subirats, tampoco suponga un entreguismo excesivo hacia el entrenador y menos hacia su insaciable representante.
Ahora lo que falta es que se pongan de acuerdo -hay una conversación pendiente entre el presidente y Carboni que se puede celebrar esta semana- y, fundamentalmente, que Carboni no encuentre una opción atractiva para seguir jugando porque como encuentre equipo... habrá que esperar.
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