Se había abierto una tregua y en entrenador del Valencia la ha hecho saltar por los aires.
Un vez más a Quique le ha podido el odio hacia Amedeo Carboni y ha desenterrado el hacha de guerra manifestándose en la Cadena Ser en contra del fichaje de Sneijder y contrario a la política deportiva del club por no contar con sus opiniones.
No duró demasiado la paz propiciada por Juan Soler quien conminó a ambas partes a reservarse sus diferencias hacia el otro en pos de centrarse en el único objetivo útil: terminar la temporada de la mejor manera posible. Y a tres jornadas del final una de las partes ha violado el alto el fuego. Y eso que anda Carboni mordiéndose la lengua y secundando las excusas del entrenador con el asunto de las lesiones; Incluso cuando este tiró por la borda el sueño de la Liga en el Estadio de San Mamés encontró comprensión en el Club, no se cortó tampoco el director deportivo a la hora de conciliar posturas en una reciente entrevista concedida a Las Provincias, pero al otro lado del río, bien la prepotencia por haber ganado cuatro partidos o bien los nervios ante un futuro incierto, ha desencadenado el raje.
La pelota sigue estando en el tejado del Presidente porque pretender un convivencia armoniosa es una quimera inalcanzable. Entre Carboni y Quique no hay diferencias personales, hay mucho más. Quique está obsesionado en emular a Rafa Benítez y quiere trabajar en un Club en el que entrene, compre, venda, ordene y mande, algo que en el Valencia en este instante no es posible salvo que cambie de forma radical el modelo de Club. Porque , si como él quiere y sus trompeteros alientan, el que abandonase el Valencia fuese Carboni los mismos problemas reaparecerían entre Quique y el director deportivo de turno a los pocos meses.
El problema no es si Sneijder cumple el "perfil" o no para venir al Valencia, o si Hildebrand es peor e mejor portero pese ha que haya ganado la bundesliga y venga libre de traspaso, si Gabi y Pernía se han salido en el Atlético de Madrid o si la abuela fuma...
Un vez más a Quique le ha podido el odio hacia Amedeo Carboni y ha desenterrado el hacha de guerra manifestándose en la Cadena Ser en contra del fichaje de Sneijder y contrario a la política deportiva del club por no contar con sus opiniones.
No duró demasiado la paz propiciada por Juan Soler quien conminó a ambas partes a reservarse sus diferencias hacia el otro en pos de centrarse en el único objetivo útil: terminar la temporada de la mejor manera posible. Y a tres jornadas del final una de las partes ha violado el alto el fuego. Y eso que anda Carboni mordiéndose la lengua y secundando las excusas del entrenador con el asunto de las lesiones; Incluso cuando este tiró por la borda el sueño de la Liga en el Estadio de San Mamés encontró comprensión en el Club, no se cortó tampoco el director deportivo a la hora de conciliar posturas en una reciente entrevista concedida a Las Provincias, pero al otro lado del río, bien la prepotencia por haber ganado cuatro partidos o bien los nervios ante un futuro incierto, ha desencadenado el raje.
La pelota sigue estando en el tejado del Presidente porque pretender un convivencia armoniosa es una quimera inalcanzable. Entre Carboni y Quique no hay diferencias personales, hay mucho más. Quique está obsesionado en emular a Rafa Benítez y quiere trabajar en un Club en el que entrene, compre, venda, ordene y mande, algo que en el Valencia en este instante no es posible salvo que cambie de forma radical el modelo de Club. Porque , si como él quiere y sus trompeteros alientan, el que abandonase el Valencia fuese Carboni los mismos problemas reaparecerían entre Quique y el director deportivo de turno a los pocos meses.
El problema no es si Sneijder cumple el "perfil" o no para venir al Valencia, o si Hildebrand es peor e mejor portero pese ha que haya ganado la bundesliga y venga libre de traspaso, si Gabi y Pernía se han salido en el Atlético de Madrid o si la abuela fuma...
El problema es estructural: ¿debe el VCF tener como tiene un Director Deportivo y un entrenador o debe tener un General Manager al estilo inglés revestido de un poder casi absoluto? Y si la conclusión es que hay que tener un General Manager… ¿Cumple Quique Sánchez Flores el "perfil" para desempeñar el papel de Ferguson en el Mánchester o de Benítez en el Liverpool?
7 comentarios:
Pues yo me quedo con Quique, que tiene méritos como entrenador: en el Getafe logró la permanencia contra todo pronóstico, con un equipo que tenía toda la pinta de descender.
Y en su primera temporada en el Valencia devolvió al club a la senda de Benítez. Se encontró un grupo desorientado tras una temparada pésima, y le devolvió a la Champions. Y en esta ha aguantado muy bien el tipo en una temporada difícil por las lesiones. Ha salido con buena nota de sus tres primeras temporadas como entrenador en 1ª.
De modo que si hay que elegir, me quedo con Quique. Carboni aún es una incógnita.(no hablo de sus carreras como jugadores, sino de su papel hoy en el club)
Y vaya mala idea: colocar a un jugador por encima del que acababa de ser su entrenador, dándose la circunstancia de que fue éste quien lo tuvo que jubilar! Es de locos. Son las cosas del Valencia. Así les va! (pero demasiado bien va lo deportivo con lo mal que está lo institucional)
Yo voy al problenma estructural (los precedentes indican que incendiar la oficina no es exclusivo de Quique y Carboni): falta autoridad. Hay que dejar bien claro las pautas a seguir. La solución de sacar la katana a final de curso se ha demostrado ineficaz y torpe.
Vicent
Bonico Ortí ya hubiera sacado su palmito a relucir!!! Soler DIMISIÓN.
El primero que debería irse es el panoli de Soler, ya que no sabe "gobernar" y le respetan casi tanto como Salva a Oleguer.
Yo apuesto x un director técnico y un técnico.
Estoy con 'ryuk', Ortí no hubiese permitido todo esto; Soler, en cambio, parece ser que mira a otro lado.
Yo estoy con Quique y le daría a él todo el poder.
Un saludo!
Yo creo que Kike El presidente y Carboni deberían sentarse en su mesa, y dejar los problemas atras no ir de prensa en prensa, y opinar cada uno lo que quiere se deben sentar y decir este jugador si este no y este si y punto, es lo que mejor le convnga al Valencia no llevarse la contraria para crear problemas.
Amparo.
Amparo.
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