No es nuevo que el Mundo del fútbol está cuajado de supersticiones y son archiconocidas las manías de , por ejemplo, el seleccionador nacional Luís Aragonés que huye del color amarillo como de la peste.
Son muchos futbolistas los que llevan la estampita de la virgen de turno guardada en su espinillera y los que siempre pisan primero el terreno de juego con un pie u otro por cuestión de manías. Santi Cañizares, por ejemplo, juega con la misma indumentaria hasta que pierde un partido y cambia el uniforme y el mítico Luís Miguel Arconada cuando defendía la portería de la Selección usaba medias blancas y no las negras del uniforme oficial.
Pero Quique Sánchez Flores se lleva la palma: Cree en gafes y en talismanes, el equipo llega a los estadios pronto o tarde en función de las supersticiones del entrenador, la bufanda a cuadros forma parte de la colección de fetiches del técnico y, para esta temporada, ha hecho instalar en las porterías de Mestalla redes blancas con una profundidad especial y eso que el año pasado había hecho sustituir las que había por unas de color negro. Pero Quique nunca reconoce que es supersticioso y… ¿Sabéis por qué? Porque da mala suerte.
Son muchos futbolistas los que llevan la estampita de la virgen de turno guardada en su espinillera y los que siempre pisan primero el terreno de juego con un pie u otro por cuestión de manías. Santi Cañizares, por ejemplo, juega con la misma indumentaria hasta que pierde un partido y cambia el uniforme y el mítico Luís Miguel Arconada cuando defendía la portería de la Selección usaba medias blancas y no las negras del uniforme oficial.
Pero Quique Sánchez Flores se lleva la palma: Cree en gafes y en talismanes, el equipo llega a los estadios pronto o tarde en función de las supersticiones del entrenador, la bufanda a cuadros forma parte de la colección de fetiches del técnico y, para esta temporada, ha hecho instalar en las porterías de Mestalla redes blancas con una profundidad especial y eso que el año pasado había hecho sustituir las que había por unas de color negro. Pero Quique nunca reconoce que es supersticioso y… ¿Sabéis por qué? Porque da mala suerte.
2 comentarios:
Siga per superstició o no (tot és respectable), i tot i que sols és qüestó d'estètica, les xarxes blanques queden infinitament millor que les negres. Espere que no les tornen a canviar.
El que desconeixia era el fet que arribar més prompte o més tard al camp també era per temes de superstició. Quines coses !!!!!!
Todas estas supersticiones son en realidad una tontería, pero dan juego y crean una sensación de misticismo que el fútbol agradece.
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