Un psicólogo por favor

Da la sensación que todo el Mundo se ha conjurado para que sea definitivamente imposible encontrar un interior derecho de garantías para el Valencia CF. Carboni hace el papelón con el fichaje de Simao Sabrosa, que sí le gustaba a Quique. Hartos de la Banda de Mendes ( y algún día habrá que entrar en los y LAS componentes de dicha banda y de su relación con algunos de los protagonistas presentes y pasados del valencianismo para entender ciertas cosas), el Director Deportivo lanza un órdago por Alessandro Mancini recibiendo de forma inmediata el codazo en la boca de su entrenador que tras el Trofeo Naranja anuncia públicamente que no quiere al brasileño de La Roma. Y cuando vuelve Carboni a la carga con un jugador carísimo pero que sí es del agrado del entrenador, sale el propio futbolista y hace una rueda de prensa que puede estropearlo todo: Joaquín deja en ridículo a su presidente que acababa de manifestar que el futbolista del Puerto de Santa María se quedaría en el Betis. Hace pública la oferta del Valencia al Betis, 15 kilos + Regueiro, dejando con el culo al aire a Carboni que no había pactado el asunto con Regueiro y, sobre todo, con su representante Paco Casal que como buen tiburón aprovecha la circunstancia par pedir al Betis un fortunón como ficha para Mario Regueiro complicándole así la operación al Valencia. Y… por si todo esto fuera poco resulta que Quique Flores le da alas al futbolista y su representante al asegurarle que sí cuenta con él terminando así de entorpecer la labor de Amedeo Carboni quien, por cierto, tampoco ayuda a parar el conflicto puesto que pactó con el entrenador la llegada de Luís García y terminó descartándolo por caro para acabar pagando 10 kilos por Francesco Tavano…
Con esta balsa de aceite… tengo el tufillo que ganamos algo fijo.