Los enemigos del Valencia CF andan estos días frotándose las manos. Como el Siux que espera tras la piedra para atacar al enemigo ven como éste se aproxima atontolinado sin atisbo alguno de sospechar el peligro que le acecha. Comadrejas con pluma y garrulos con posibles se preparan para cebarse con un Valencia que necesita urgentemente una muestra de autoridad inequívoca para que cada uno sepa por donde camina y cuales son sus límites.
Lucas y Galiano, mas interesados en agradar al padre que al hijo y con el ojo puesto en el Espíritu Santo hacen la guerra por su cuenta y mientras, desde fuera pero desde dentro Manolo Llorente, Vicente Soriano y Carlo Chichella, con su propio gabinete de prensa, crean su oposición melancólica y el presidente… mira para otra parte.
Quique parece que sea el entrenador de otro equipo y no del que le paga, va a su bola en el asunto Ayala sin “hacer Club”, se pitorrea de la política deportiva del Valencia desmarcándose públicamente del fichaje de Alessandro Mancini respaldado por su gabinete de prensa particular, que también lo tiene, y el presidente… mira para otra parte.
Amedeo Carboni, pese a que ha trabajado más en los últimos 3 meses que su antecesor en toda su vida y además es honrado, protagoniza el papelón del verano haciendo viajar a Valencia a Simao Sabrosa con toda su Orquesta sin tener ni un papelito firmado y entregándose en brazos de un clan que lleva muchos años desplumando a pipiolos como el de Arezzo, de paso hace hacer el ridículo a su presidente y Soler… mira para otro lado.
Más le valdría al presidente sacudirse de su lado a pelotillas y lameculos que le ocultan la verdad de las aguas donde navega y cortar de raíz algunas de las enfermedades crónicas que asolan al Valencia CF, de so ser así mucho me temo que el naufragio puede estar cerca.
Quique parece que sea el entrenador de otro equipo y no del que le paga, va a su bola en el asunto Ayala sin “hacer Club”, se pitorrea de la política deportiva del Valencia desmarcándose públicamente del fichaje de Alessandro Mancini respaldado por su gabinete de prensa particular, que también lo tiene, y el presidente… mira para otra parte.
Amedeo Carboni, pese a que ha trabajado más en los últimos 3 meses que su antecesor en toda su vida y además es honrado, protagoniza el papelón del verano haciendo viajar a Valencia a Simao Sabrosa con toda su Orquesta sin tener ni un papelito firmado y entregándose en brazos de un clan que lleva muchos años desplumando a pipiolos como el de Arezzo, de paso hace hacer el ridículo a su presidente y Soler… mira para otro lado.
Más le valdría al presidente sacudirse de su lado a pelotillas y lameculos que le ocultan la verdad de las aguas donde navega y cortar de raíz algunas de las enfermedades crónicas que asolan al Valencia CF, de so ser así mucho me temo que el naufragio puede estar cerca.
4 comentarios:
Tens tota la rao, Nacho. Considere que a Quique tambe li vendria be un expedient. Si Carboni no confia en ell, ni Quique en Carboni, perque se li oferix una renovacio al mister? Y mientras, Soler mira hacia otro lado...
Vicent Martin
Pues uno sueña con los años del desmadre institucional que tantos éxitos deportivos nos dieron (sí, ya lo sé, el que no se consuela es porque no quiere...)
Yo pienso que no siempre hay que hacer caso a Quique, o quien no recuerda que no le gustaba Miguel?
@rpanach dijo...
Lo de Helguera no es iniciativa de Carboni; es una salida ideada desde Madrid para quitarse de encima a Helguera y traer a un central de solvencia y veterano (Ayala) tal y como pide Capello.
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